Localidades Rurales: Eduardo O'Brien
Se encuentra a 37 kilómetros de Bragado, por la ruta provincial 46. Su nombre recuerda a un irlandés que donó los terrenos para la construcción de la estación del ferrocarril.
El 21 de marzo de 1909 se fundó el pueblo en tierras que pertenecían a Eduardo O´Brien. En diciembre de ese año el Ferrocarril del Oeste inauguró la estación para la carga de cereales, hacienda y transporte de pasajeros. Hoy en día, el pueblo cuenta con la Escuela Nº 20, Domingo Faustino Sarmiento, el Jardín de Infantes Nº 903 y el Centro de Adultos Nº 703.
Fuentes de trabajo
Su economía es, fundamentalmente, agrícola-ganadera. A partir de la década del 60 se comenzaron a instalar varios talleres de indumentaria, lo que en su momento otorgó al pueblo importantes fuentes de trabajo.
El 21 de septiembre de 1983 nació el más conocido nativo de O´Brien: el futbolista Fernando Ezequiel Cavenaghi. Jugó en el Club Rivadavia de Chacabuco y luego pasó a River Plate, donde resultó goleador en dos torneos y campeón en tres. Formó parte de la Selección Juvenil Argentina y alterna en la mayor. En 2004 fue vendido al Spartak de Moscú.
Nomenclatura Urbana
El nombre de la población es una polémica que no es de difícil resolución.
Un Decreto Nacional le impuso el nombre de “General O´Brien” tal cual lo lleva la estación ferroviaria (ramal Suipacha – Bayauca del Ferrocarril Sarmiento – anteriormente del Oeste- hoy clausurado) de acuerdo a una solicitud de la comunidad irlandesa de nuestro país, hecho que puede leerse en una investigación histórica realizada por el teniente coronel Gustavo Zanella, militar oriundo de la localidad, publicada en el semanario “El Observador”.
Juan Isidro Quesada y Juan Ramón D’Angelo, en su libro “O’Brien en la Historia. Crónicas de un pueblo de la Provincia de Buenos Aires” señalan que: “Producida la revolución del 4 de Junio de 1943 por la cual fue derrocado el gobierno constitucional del Dr. Ramón Castillo, los militares que detentaban el poder (en ese momento era presidente el Gral. Pedro Pablo Ramirez) trataron de militarizar todo lo que caía bajo sus ojos”. “Y así – prosiguen – fue como a principios del año 1944, sin averiguar quien era Eduardo O´Brien y el por qué del nombre, a la estación le agregaron el ‘General’ para honrar al General Juan O´Brien (…) que nada tenía que ver con quien había andado por estas tierras pués ni parentesco tenían”. Culminan los autores en su obra apuntando que “el decreto del cambio fue perentorio y sin dar lugar a quejas ni protestas – que las hubo y muchas -, de ahí es que hace ya 50 años O´Brien lleva un nombre que no le corresponde y Eduardo O´Brien jamás llegó a imaginarse que , por decreto, lo iban a nombrar general post – mortem”.